La lepra y pérdida de dedos: Desmitificación anecdótica.
La histórica anéctoda de la investigación que llevó a la desmitificación, o al menos a una explicación.
Plena mitad del siglo XX y la medicina tradicional aún era tajante en aseverar que la pérdida de ortejos era inherente a la atrofia muscular producida por la lepra. La explicación convencía a todos los miembros de la comunidad científica de la época. Todos menos a uno: el médico inglés Paul Brand.
Era el año 1946 cuando Brand se unió al cuerpo médico del Christian Medical College & Hospital, en Vellore, India, un sanatorio donde se trataba a los enfermos de lepra. Lo primero que le llamó la atención fue que sus pacientes sólo perdieran dedos de la mano o del pie durante la noche. Decidió entonces investigar el porqué, sin vaticinar que la respuesta le llegaría casi de casualidad.
Era el año 1946 cuando Brand se unió al cuerpo médico del Christian Medical College & Hospital, en Vellore, India, un sanatorio donde se trataba a los enfermos de lepra. Lo primero que le llamó la atención fue que sus pacientes sólo perdieran dedos de la mano o del pie durante la noche. Decidió entonces investigar el porqué, sin vaticinar que la respuesta le llegaría casi de casualidad.