Epigenética y sus implicancias en Medicina
Por Alvaro Gatica Valenzuela.
Actualmente nos enfrentamos a una revolución en cuanto a tecnología y descubrimientos en todo ámbito de la ciencia. Dentro de estos incesantes esfuerzos por resolver paradigmas, la medicina no se ha quedado atrás. De todas formas posibles se intenta comprender y reparar los efectos de las enfermedades, los traumatismos, y por sobre todo, el envejecimiento.
Entrabamos ya a la década de los ’90, cuando se anunció el proyecto más ambicioso de la historia de la ciencia; hablamos del Proyecto del Genoma Humano. Suponía un triunfo increíble, sacado de libros de ciencia ficción. Al fin entenderíamos cómo funcionaba nuestro organismo. Y sí, como no, obtendríamos la cura para el cáncer, diabetes, Alzheimer y un sinfín de otras enfermedades. Tendríamos acceso a nuestra completa base de datos genética, un manual de funcionamiento del ser humano. Se intentaba descubrir las letras del libro de la vida. Entonces así quedaría todo resuelto.
Al principio los científicos evaluaron que el genoma humano, contenía alrededor de 100.000 genes. Pero cuando empezaron a secuenciarlo se dieron cuenta de que podría haber sólo unos 60.000, y poco a poco la cifra fue bajando. Llegamos al punto en que descubrimos que el genoma humano era mucho más simple que el de las plantas. Ya en el año 2001, en la primera fase de terminación del proyecto, ya se tenía claro que no existían más de 30.000 genes. Pero, ¿En dónde queda la complejidad biológica que supone nuestro organismo?